miércoles, 21 de septiembre de 2011

La tristeza, la niebla húmeda...

 La tristeza es una niebla densa y húmeda que envuelve el alma. Se instala y se acomoda haciéndose dueña del cuerpo, y convierte al ser que habita en un zombi que se desplaza en cualquier dirección como si la vida le hubiese abandonado y, simplemente, se deja llevar.
El tiempo quizá consiga despejarla algún día, entonces, cuerpo y alma saldrán dañados irreparablemente. Pasará factura en algún momento y mientras tanto la vida seguirá pasando sin cambiar el ritmo.
Mi pena es tan honda que tardará mucho en salir –si es que algún día sale- Cuesta mucho enfrentar cada día con la sensación de haber perdido una parte de ti. Mutilada de algún miembro esencial para seguir viviendo. Imagino un larguísimo periodo de adaptación, multitud de cosas que nunca podrás volver a hacer… Aceptar esas carencias, aprender a vivir de nuevo y de distinta forma, y sobre todo, recuperar alguna ilusión, tan necesaria para continuar la andadura.
Empezar a olvidar proyectos apenas esbozados, pero tan lógicos, que cuesta abandonarlos  por saber que ya nunca culminarán en nada de lo que pensamos. Ambas.
Quisiera recordar todas las cosas que nos hicieron reír tanto, una a una, sin perder la más mínima. Fueron muchas. Juntas, fuimos especiales. Recuerdo los desayunos de la playa, con nuestros padres, riendo todos hasta saltarnos las lágrimas. Lamento saber, que nunca volveremos a vivirlo.
Si realmente existe algún lugar en el que reposar finalmente, quisiera que estuvierais juntos y felices del reencuentro. Quisiera también que me esperaseis… no creo que tarde mucho. Volveríamos a esos desayunos. Seguro que habrá un karaoke celestial…  Y romperemos las nubes cantando “Jalisco, no te rajes”.
Me asusta que esa niebla de la tristeza, se convierta en un traje de neopreno, se pegue a mi piel, y no haya nada que pueda despegarlo.
Me asusta no saber cómo seguir adelante… Ya sabes, Capricornio… Tierra firme bajo los pies, todo bien mascadito, todo seguro, con la mínima concesión al error.
Y una larga vida llena de errores…

Insomnia: La vida alrededor...

Insomnia: La vida alrededor...: Existen muchas formas de enfrentar la vida. Nuestra cultura pasa de puntillas sobre "las normas" que nos llevan inevitablemente a la muer...

jueves, 1 de septiembre de 2011

La vida alrededor...




Existen muchas formas de enfrentar la vida. Nuestra cultura pasa de puntillas sobre "las normas" que nos llevan inevitablemente a la muerte. No podemos aceptarla como el epílogo del libro que los que amamos han escrito.
Los queremos siempre a nuestro lado, forman parte del aire que respiramos.  Sabemos que un día nos iremos todos, pero aquellos que nos tocan directamente al corazón deseamos que sean eternos.
Algo o alguien los coge de la mano y los arranca de nuestro lado y nos deja una herida abierta que cierra muy lentamente.
La vida alrededor continúa... Todos caminan en todas direcciones, van derechitos a continuar con el libro que iniciaron algún día... Y ella no está.
Nadie puede escribir por su propia mano la palabra "fin" en la última hoja.
Mientras tanto, la vida continúa alrededor.
Por mucho tiempo nada será igual.
Un día podremos hablar de ello sin que se nos rompa la garganta, pero nunca saldrán de nuestro corazón y nuestro cerebro.
En mi libro de la vida he escrito varios "fin" ajenos, Mi corazón se ha roto en miles de pedacitos diminutos. Se han ido uniendo lentamente, pero van quedando pequeños fragmentos incompletos. Posiblemente este corazón tiene
agujeritos enormes imposibles de reconstruir. Mi hija murió hace cuarenta años. Apenas pude disfrutar de ella y no puedo olvidar el día en que se fue, puedo ver perfectamente su carita...
Mi madre se fue en muy poco tiempo,, pero tuve el suficiente para envolverla con mi cariño y empaparme de su presencia.
Mi padre estuvo a punto de marcharse, pero logramos recuperarle durante unos cuantos años. Antes de irse, se llevó todas las palabras que deseaba decirle y recibió todo el amor que sentíamos y todo el cuidado
que necesitaba.
Desde Junio he intentado que ella, mi hermana Mercedes, recibiera todo cuanto necesitara y, sobre todo, fuera consciente de lo importante que mis hermanos son para mí.
Desgraciadamente en Agosto, solo he hablado por teléfono... El agujero de su ausencia no cerrará jamás.
Me han quedado muchas cosas por decir, muchas por hacer, muchísimas.

La vida continúa alrededor.

Mi vida está mutilada desde el 26 de Agosto.

No perdonaré a esa mano que te arrancó de mi vida en un segundo.

Y la vida, alrededor...